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Sangrado o sangría - ¡Prepárese para imprimir!

Cuando imprimimos en papelería, los archivos generalmente se imprimen en pliegos grandes de papel o cartulina que permiten colocar varias copias del archivo en el mismo pliego para luego cortarlos.

Esto es así ya que existe algo que denominamos margen de impresión que no es más que un borde blanco alrededor de nuestra página que podremos observar especialmente si nuestro archivo tiene un fondo de color distinto al blanco. Para evitar este borde, se requiere imprimir el archivo a un tamaño más grande y luego recortarlo al tamaño deseado.

Pero existe otra variable a considerar sobre este tema. Se trata de la sangría o margen de sangrado que se requiere para que a la hora de hacer el corte, no se vean afectados los elementos del diseño en sí.

Como es de suponer, siempre existirá un pequeño margen de error en toda medida que tomemos y este depende de múltiples factores que van desde el ojo humano, los instrumentos de medición y los equipos de impresión y los equipos utilizados para realizar los cortes.

Debido a esto, es importante que al momento de crear el archivo digital de lo que deseamos imprimir, se tome en cuenta el margen de sangre, sangrado o sangría que no es más que una pequeña medida adicional al tamaño del trabajo final que permite el corte del material sin que se afecte el texto, imágenes, fotografías o logotipos dentro del documento. Esto es especialmente importante si la impresión o el fondo del archivo es un color distinto al del sustrato que estamos utilizando para imprimir (distinto a blanco en la mayoría de los escenarios).

Así por ejemplo, al diseñar una volante de 139 milímetros por 216 milímetros, dejamos un margen de sangrado de 4 milímetros de cada lado para realizar el corte. Estos 4 milímetros contendrán el fondo del documento pero no se colocará en esta pequeña área ningún fragmento de texto, logotipo o imagen ya que se vería afectado por el corte.

Para gran formato o impresiones grandes también es recomendable tener en cuenta la sangría del archivo y en estos casos es importante la experiencia previa del diseñador para determinar un excedente adecuado para la aplicación específica del arte en cuestión.

Algunas aplicaciones como lonas tensadas, viniles adhesivos o viniles microperforados requieren de una sangría que vaya acorde con el tamaño de impresión ya que durante la instalación aumenta el riesgo y margen de error que deberá ser imperceptible ante los ojos del observador. Por ello es importante que una aplicación de vinil adhesivo, por ejemplo, donde necesitamos imprimir una imagen para un espacio de 200cm x 200cm dejemos un excedente o sangría de 2cm por cada lado y un traslape de por lo menos 3cm.

Como regla general, cuando creamos un documento, deberíamos tomar en cuenta que cuidar este excedente nos evitará muchos dolores de cabeza, pérdida de material o insatisfacción con el producto final.

Si busca cómo generar archivos de manera más eficiente puede visitar https://clevergp.com/blogs/clever-print/escanear-vs-fotografiar

Recomendación final:

Aunque este artículo le brinda recomendaciones a usuarios generales y/o estudiantes que recién inician su carrera en diseño gráfico, es muy importante que a la hora de crear archivos para impresión tanto digital como offset, se cuente con los conocimientos técnicos de un profesional de diseño gráfico. Aunque le parezca que su material impreso es algo sencillo, contar con un diseño profesional le otorgará valor a su publicidad y seguramente su inversión será mucho más rentable.

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